El mismo se encuentra en la cima del Cerro del mismo nombre, a 6 Km. del centro de la Ciudad por la calle Juan B. Justo 2526 allí se accede por un camino de ripio, se deja el vehículo estacionado y a unos 100 metros, se encuentra el Complejo Turístico que posee cabañas, aerosillas, tirolesas, tobogán de agua, puestos de comidas, cabalgatas, entre un bosque de pinos, recorriendo un lago interior.
Todo ello entre un marco de naturaleza verde con senderos y abundantes rocas bajas , escaleras de piedras y un lago artificial con peces que se puede visualizar durante el trayecto de las aerosillas.
El recorrido de las aerosillas es de aproximadamente 9 minutos y se desplaza por el medio de un monte de pinos a 15 metros de altura, hasta llegar a la parte mas alta del Cerro, con una vista panorámica del mismo ( se observa la Ciudad de Tandil) y a una altura de 300 metros sobre el nivel del mar.
Sobre el costado derecho, al ingresar se encuentran las boleterías, y a unos 60 metros de las mismas-entre rocas- el icónico " monumento" de granito en posición vertical de unos 7 metros de altura, y de 72 toneladas de peso, apoyado también sobre una base de roca.
El granito del mismo presenta dos caras una alisada por acción del viento y lluvia, la otra mas rugosa porque le da el Sol, la reseca y descascara.
Según su nombre se basa en una antigua leyenda oral de los pueblos originarios, dicen que la nieta de un Cacique, siempre era observada en sus recorridas por el poblado por un pretendiente desde lo alto del cerro en sus caminatas. Un día el muchacho indio, tomo valor y le hablo, surgiendo un romance entre ellos
Eran épocas de conquista de los territorios de los pueblos originarios por parte del Ejercito y un día mientras la princesa caminaba, fue tomada prisionera por soldados y llevada a un Fuerte.
Al no saberse nada en la Tribu, su compañero subió a lo mas alto del cerro, observando si la veía, como lo hacia. Lo que no sabia era que esta, una noche se escapo del Fuerte, con sus manos atadas, y en la oscuridad cayo a u Pozo con agua y de ahogo.
Desde abajo se veía la silueta del amante, rígida y firme mirando a los cuatro vientos, cosa que se hizo habitual todos los días, pasando el tiempo allí. Producto de algún misterio, el cuerpo de mismo se transformo en piedra y se lo llamo " El Centinela" del cerro.
Vayan historias, si las hay de la cultura oral de los Pueblos originarios.
Un hermoso lugar para hacer turismo y disfrutar en familia todo el día en un entorno de naturaleza viva, como lo hiciera oportunamente.
AMIGOS, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO LA NOTA, HASTA LA PROXIMA.
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